Declaración del Comandante Pablo Beltrán de la Delegación de Diálogos del ELN, el 13 de febrero de 2023 en la inauguración del Segundo Ciclo de Conversaciones de la Mesa de Diálogos de Paz que adelanta con el Gobierno Nacional, en Ciudad de México.
- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) nacimos el 4 de julio de 1964, como parte de una insurgencia revolucionaria que se rebeló contra el viejo régimen, nacido de los conspiradores que asesinaron en 1948 al líder liberal socialista Jorge Eliécer Gaitán, magnicidio que perpetraron para impedir que ganara la Presidencia de la República; este régimen oligárquico se amangualó con el imperialismo norteamericano para perseguir y exterminar a sus opositores, siguiendo una Doctrina de Seguridad que clasifica como Enemigo Interno a los líderes comunitarios y activistas de izquierda.
Bajo la hegemonía de la plutocracia que manda en los Estados Unidos, nuestro país sigue atado al carro de la Guerra perpetua, que cuando nacimos hace 6 décadas la llamaban antisubversión, enseguida parieron la fracasada Guerra contra las drogas, a la que superpusieron la contrainsurgencia y en los albores de este siglo inventaron la Guerra global contra el terror; salir de este inframundo belicoso es posible con la unión de los pueblos de América Latina y el Caribe, para que tengamos una solo voz ante las potencias mundiales, que haga realidad el propósito de la Celac de hacer de esta Patria Grande una Zona de Paz.
Un daño mortífero produce la fracasada Guerra contra las drogas a la sociedad colombiana, por ella se degradaron los Partidos Políticos, las Fuerzas Armadas, los poderes del Estado, las empresas de comunicación y el tejido social se descompuso hasta configurar la corrupción sistémica que nos aqueja, que exige un Pacto Moral que saque a flote al país, con el que ganemos dignidad nacional y tengamos el poder público al servicio de las mayorías y no de los privilegios de una élite. Por fortuna están en curso iniciativas latinoamericanas lideradas por los Estados Unidos Mexicanos y la República de Colombia para buscar una Política Antidrogas Alternativa que deje de estar basada en la represión y en la Guerra.
El viejo régimen es el perro guardián de un modelo económico que gesta la desigualdad social exorbitante que agobia al pueblo colombiano y que depreda los grandes bienes naturales de la nación, por esto, colocar la economía y el Estado al servicio de la sociedad es el principal cambio por el que luchamos, para que haya paz con justicia social, para que la Madre Tierra y las mayorías nacionales dejen de ser víctimas de explotación desenfrenada.
- La mejor noticia que hoy debemos contarles es que gracias al Estallido Social del 2021, gracias a la rebeldía juvenil que se tomó las calles y caminos de Colombia, el país vive un punto de inflexión en su historia, caracterizado por una movilización nacional que busca aplicar el Mandato de Cambio que dejó instalado el pueblo en las calles; por este torrente transformador llega a la Presidencia de la República el actual Gobierno progresista y a este Mandato de Cambio también obedecemos en el ELN.
- Nuestra Mesa de Conversaciones de Paz es un instrumento del Mandato de Cambio, cuya Agenda busca acordar transformaciones y poner fin al Conflicto Armado, avanza enfrentado las dificultades heredadas del viejo régimen, pero con la determinación de lograr una paz integral y duradera, que resuelva las causas que gestan a diario el conflicto social, político y armado; en el entendido que no va a producir una revolución por contrato ni va a decretar una desmovilización automática de las rebeldías, por lo que trabaja por fundar un proceso de transformaciones de corto, mediano y largo plazo, que solo es lograble si está soportado en una Gran Alianza Nacional construida sobre una Visión Común de Paz.
- Este Segundo Ciclo de Conversaciones acordará la Agenda definitiva de negociaciones, diseñará la más amplia participación de la sociedad en el Proceso de Paz y se ocupará de los preparativos para acordar un Cese el Fuego Bilateral, Temporal y Nacional; además, continuará con el criterio de hacer acuerdos que se implementen de inmediato, como los que están en curso para dar alivio humanitario a las regiones que más sufren sus comunidades a causa del Conflicto Interno, y también para llevar alivio a la Población Privada de la Libertad, incluidos los Presos Políticos.
- El tercer y muy importante componente de esta Mesa de Diálogos de Paz, es la comunidad internacional representada en los Países Garantes: Brasil, Cuba, Chile, México, Noruega y Venezuela, junto a los Acompañantes Permanentes la Misión de la ONU en el país y la Conferencia de Obispos Católicos de Colombia, todos ellos fungen como testigos y depositarios de los Acuerdos; junto a estos actúa el Grupo de Países de Acompañamiento y Cooperación integrado por Alemania, España, Suiza y Suecia; gracias a su aliento y apoyo permanente esta Mesa ha logrado llegar hasta acá y persiste en lograr los objetivos para los que se constituyó; este decidido apoyo es un complemento del esfuerzo que debemos hacer los colombianos, por lograr la paz que nos haga una nación viable, que sea una ‘nueva oportunidad sobre la tierra’, al decir de nuestro entrañable escritor nacional Gabriel García Márquez.