La Delegación de Diálogos de la organización político armada insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la Mesa de Conversaciones de Paz que sostiene con el Gobierno de Colombia manifiesta su preocupación por las afirmaciones del presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, en la reunión que mantuvo el viernes 12 de mayo con generales y almirantes de las Fuerzas Militares.
Los cuestionamientos directos a la Delegación de Diálogos del ELN, el trato irrespetuoso y estigmatizante de nuestra organización, y la doctrina de seguridad que trazó en la que, según defendió, ya no hay “conflicto de ideologías ni conflicto social” sino lucha contra las “economías ilícitas”, supone un cuestionamiento de fondo al sentido político de la Mesa de Diálogos y a toda su arquitectura, incluyendo la legitimidad de la Delegación del Gobierno, los países garantes, las organizaciones acompañantes (ONU y Conferencia Episcopal de Colombia) y los países acompañantes.
Para la Delegación de Diálogos del ELN, el presidente, Gustavo Petro, contradice el Acuerdo de México que su propio Gobierno firmó el pasado 10 de marzo de 2023 durante el II Ciclo de estas conversaciones.
Por tanto, pedimos que, de manera urgente, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, defina si su Gobierno sigue considerando que, tal y como reza el Acuerdo de México suscrito por las partes y depositado ante los garantes, éste es un proceso político serio que tiene como objetivo “superar el conflicto armado que ha tenido lugar por seis décadas, erradicar la violencia para tramitar las contradicciones políticas, económicas y sociales, pactar transformaciones democratizadoras y avanzar hacia la reconciliación nacional”.