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  • Nicolás Rodríguez pide a guerrilleros y guerrilleras que aborden el cese al fuego en posición de “defensa activa” por las amenazas de “paramilitares, narcos y otras bandas”.
  • El histórico dirigente del ELN y miembro de la Delegación de Diálogos considera que otros gobiernos anteriores “sólo han querido la desmovilización de la guerrilla y nunca hemos compartido esa visión”.

 

Enlace al mensaje íntegro: https://youtu.be/bCJD9pJFbnE

Nicolás Rodríguez Bautista fue Primer Comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN) entre 1998 y 2021 y es un referente político, moral y militar del movimiento rebelde, al que ingresó en el momento de su formación, hace casi 59 años. Hoy, como consejero y miembro representante de la Delegación de Diálogos de Paz del ELN, se ha dirigido a las bases de la organización rebelde armada para explicarles los dos elementos centrales del Acuerdo de Cuba firmado con el Gobierno el pasado 9 de mayo: el de participación de la sociedad en el proceso de paz y del cese al fuego bilateral.

“Estoy convencido de que todos los elenos y todas las elenas vamos en este compromiso, en este camino, porque lo firmado el día 9 va en consonancia con la reflexión profunda que ha hecho el ELN en sus eventos democráticos y en su vida política”, explica el comandante Nicolás en un mensaje sincero y muy directo. “En el cumplimiento del cese y en el trabajo de acción política con las masas [que contempla el acuerdo de participación] vamos hasta las últimas consecuencias”.

Recuerda desde La Habana que alguien le preguntaba tras la firma del Acuerdo “¿por qué ahora sí firman?”. “Yo le respondí: Todos los gobiernos lo que querían era sólo que el ELN se desmovilizara sin más. Esa no ha sido la postura del ELN y no lo será nunca (…) para buscar la paz, para encontrar una salida política a este conflicto”.

Nicolás le dice a las bases que entiende la preocupación por la seguridad a la hora de participar sin armas en el proceso de construcción de paz y de poner en marcha las transformaciones profundas que precisa el país, pero les recuerda: “Los retos como este traen desafíos, pero los revolucionarios nos alzamos por encima de los peligros”. “Nos preocupan las situaciones de seguridad, claro (…) En Colombia, a los luchadores populares, a los que piensan diferente, a los que son oposición, aun sin ser insurgentes, los asesinan (…) Este es el momento de pulsar si las masas en su esfuerzo, si nosotros en nuestra disposición y si el Gobierno Nacional, que se ha comprometido y que necesita andar en una alianza con nosotros en esta participación, tenemos todos la capacidad y la fortaleza de impedir que nos asesinen”.

El líder histórico del ELN y miembro de la Delegación de Diálogos le confiesa a sus compañeros y compañeras que la negociación “no ha sido fácil, pero se ha logrado”. “Estoy convencido de que hay disposición del Gobierno nacional, en cabeza del presidente, en el cese al fuego y en el proceso de participación”.

Sin embargo, en la alocución transmitida a través de internet, el comandante les pide a las bases que no se confíen. “El cese busca ante todo amainar la situación de guerra, amainar la confrontación… Nosotros queremos que el cese se desarrolle a través del tiempo para poder desarrollar nuestra acción política, pero desgraciadamente debemos adoptar una postura de defensa activa (…) porque hay otros que no aparecen en este compromiso —los narcos, los paramilitares, las bandas…—, que nos combaten y que entran a los territorios donde hacemos presencia”.

También les deja claro que lo firmado el 9 de junio no tiene nada que ver con dejar las armas: “Ni asomo de discusión de que vamos a dejar armas, de eso no se trata. Nuestras armas se silencian contra las fuerzas del estado, pero si es necesario utilizarlas para defendernos de esas otras fuerzas, se usan”.

Nicolás Rodríguez anuncia que habrá una labor pedagógica entre los frentes de guerra del ELN una vez los protocolos del cese al fuego estén listos, que es la tarea de las próximas semanas y les comunica que serán la ONU y la Iglesia católica las encargadas de vigilar el cumplimiento de esos protocolos.